9.21.2007

Hoy se pelearon por mi

Me desperté de milagro. Estuve aproximadamente dos horas apagando despertadores hasta que me acordé que los había puesto por si mi despertador humano se quedaba dormido. El total asciende a un despertador de los tradicionales con campanitas y ruido infernal, dos celulares con el volumen al máximo: uno con un cucú, el otro con una voz molesta que dice "son las seis de la mañana, es hora de levantarse". El último en encenderse es el televisor con el noticiero.

Y mi despertador humano efectivamente falló y apagué todos los despertadores a medida que iban sonando, convencida de que tenía que apagarlos y esperar a que me despertaran... Cosas raras que pasan adentro de mi cabeza cuando no estoy ni dormida ni despierta.

Me levanté sobresaltada para variar y media hora después estaba lista y despertando a mi despertador humano. Salí a la calle rumbo al trabajo, todavía dormida y con los lentes negros, para que no se notara demasiado que casi no podía mantener los ojos abiertos.

Me despierto en el camino, llego, saludo, revoleo la cartera en una silla, me cruzo al otro lado del pasillo y me preguntan si tengo un ratito. Mi jefa llega más tarde y el día anterior habíamos quedado en que me iba a explicar unas cosas para seguir trabajando, así que digo que si y me piden socorro con un par de cosas, diciéndome que el director había dicho que yo los iba a ayudar.

Todo muy bonito, llega mi jefa y me dicen a mi que le vaya a avisar, y se armo la grande se armó. Me decían a mi que no estaba bien, que la persona que me había mandado al otro sector ese día no tenía por qué, que eso le correspondía a otra persona, que no estaba el director, y yo mirando con cara de no saber qué hacer. Al final me dicen "bueno, andá" y se me salió del alma "si, pero a dónde!".

Terminé el día ayudando en el otro sector, mientras la discusión por mi trabajo de se día seguía con gritos y todo, pero por suerte lejos de donde estaba. Lo que necesitaban era huevada, pero de las que llevan tiempo y hacen que la gente se tiente y pida más chiches, pero los chiches se cobran aparte, a estas alturas no estoy para regalarle nada a nadie y menos si los que lo tienen que hacer no lo quisieron hacer. Como todavía me quedaba una horita, volví a mi sector, y alcancé a hacer algo de lo que me habían dejado.

Hoy me sentí tironeada, como carne fresca entre las hienas los leones, como la vaca que meten en la jaula de los velociraptors, como ramo de novia en medio de los manotones, y no es una linda sensación, porque los gritos y las quejas salían cuando me miraban a mi, y yo nada que ver.

Fuera de todo esto, la verdad estoy cómoda donde estoy y mientras me traten con respeto y consideración, sean amables conmigo (y agrego) y EL PAGO SEA ACORDE A MIS TAREAS, está todo más que bien. Eso si, no quiero volver a quedar en medio de ninguna discusión.

2 comentarios:

| Perla | dijo...

Una vez tuve dos jefas simultáneamente: una, la jefa saliente (S), y otra, la jefa entrante (E), que a la vez dependía de la anterior. Yo trabajaba con S en temas presupuestarios y con E en temas contables. Sentadita en medio de ambos escritorios y tironeada como vos decís ME VOLVIERON LOCA!
Te entiendo, te juro que te entiendo.

Salitou dijo...

Sabés que te entiendo? Y descubrí que no estoy sola, el viernes fue a la oficina uno de un sector A, al que mandaron a colaborar con otro sector B, y como el jefe de A está peleado con el jefe de B, a este pobre le pone ausente todos los días...