4.28.2007

Y...

...si me lo pide así...
... me dan ganas de tener que perdonarle algo...



(como estamos hoy...)

Seguí leyendo este post

4.16.2007

El mundo con otros ojos

Hace más de un mes mi querido monitor de 17'' sufrió una descarga y tuve que mandarlo a reparar. Mientras tanto estuve con uno que me prestó mi viejo, más chiquito (mi primer monitor), que me sirvió para seguir teniendo máquina en casa mientras arreglaban el otro. Desde hace un par de días tengo a mi monitor reparado y funcionando en casa. Cuando lo conecté y lo encendí por primera vez, la impresión de ver las imágenes tan grandes y brillantes fue tan fuerte que le dio impulso de nuevo al hamster, y me puse a pensar...

Pensé en que nunca había notado que las cosas en un monitor grande se ven mucho mejor, se pueden apreciar los detalles, los colores, las luces y las sombras. Cuando pasé de usar el grande al más chico el cambio no era tan notable, quizá un poco de incomodidad por tener menos superficie para ver las cosas, era como estar mirando por una ventana más chica, pero en un rato ya me había acostumbrado. Pero al ver todo grande otra vez las cosas cambiaron, todavía me siguen sorprendiendo los detalles que estoy descubriendo otra vez. Porque estuvieron todo el tiempo, pero dejé de verlos.

Y me puse a pensar que esto no pasa solamente con los monitores, pasa en la vida. Cuando tenemos una imagen amplia de todo podemos apreciar todos los detalles, un gesto, el olor de las plantas cuando todavía hace frío pero se acerca la primavera, ver aparecer la primer estrella, el sonido de una voz, un libro, una buena imagen. Pero a veces las cosas se complican, aparecen los problemas, viene la tristeza y nuestra visión se hace más chica, más acotada, más vulnerable porque lo que hay es poco y es más fácil romperlo, y casi no notamos que la ventana se achicó.

Y cuando las cosas cambian y el campo visual es más grande, la diferencia es increíble, es como abrir la ventana, saltar y enfrentarse al paisaje completo, a la foto de 360°. Y aunque volvamos a ver como veíamos antes, la magia de ese momento no se puede comparar con nada, es como descubrir todas las cosas otra vez, es uno de esos momentos que no hay que olvidar, aunque hayan pasado miles de momentos iguales, aunque haya miles de momentos así más adelante en el camino.

Y es justamente esa magia la que sentí cuando volví a mi viejo y querido monitor. Porque todo se veía más grande, más luminoso, un resplandor de esos que casi lastiman, que obligan a cerrar los ojos y abrirlos de a poco para ir acostumbrándose. Y es justamente esa magia la que va a llegar pronto, ya no solo mirando a mi adorado monitor, sino cuando salga a la calle y el mundo sea diferente.

Les conté ya que necesito de la magia para vivir? No? Bueno, pronto lo voy a hacer :).

P.D.: hacele click a la ventana si querés darte una idea de a qué me refiero.

Seguí leyendo este post

4.14.2007

Guiones

Hola gente! Iba a postear algo que me está llevando un tiempito armar, no porque sea complejo y/o extenso, nada que ver, sino porque las palabras me vienen en cómodas minicuotas y quiero ponerle imágenes que no encuentro, así que tengo que trabajar un poquito para lograr algo parecido. Pero no me gusta dejar esto mucho tiempo abandonado, así que se me ocurrió dejarlos espiar un poquito qué es lo que hay atrás de tanta pantalla oscura y letras verdes que quiero cambiar por azul.

Antes, hace mucho, mucho tiempo, cuando recién empezaba con la versión anterior de mi blog, lo único que necesitaba para escribir era poner las manos en el teclado y dejar que todo salga. Y era muy fácil. Pero un buen día apareció un espacio vacío, mis dedos se quedaron quietecitos y no salía ninguna palabra. Como fue cosa de un minuto lo dejé pasar, y seguí escribiendo.

Pero esos espacios vacíos crecieron y se multiplicaron, se extendieron, se expandieron, hasta ocupar casi todo el espacio que antes era propiedad de los ratos de poner los dedos en el teclado y empezar a disparar. Y vino el proceso de adaptación, y encontré una linda forma de ponerle un parche a tanto hueco.

Ahora, cuando me agarran las ganas de escribir, escribo. Si estoy en la calle, bueno, tengo una pequeña libreta siempre conmigo (sirve para cuando mi memoria de corto plazo falla), y si tengo internet a mi disposición, empiezo a escribir. Quizá no le de forma a la primera vez, pero si las ideas están no dejo que se pierdan, empiezo a hacer lo que llamo "dibujar". No es nada del otro mundo, simplemente cuento mi idea, sobre qué quiero escribir, a dónde quiero llegar, de qué hablo primero, si lo engancho con otra cosa, de qué quiero hablar. También anoto si quiero que tenga alguna imagen y cómo quiero que sea, si ya vi una que me pareció apropiada la guardo y después veo dónde ubicarla. Ese pequeño dibujo de palabras no se borra hasta que el post esté terminado y me sirve como guía mientras estoy escribiendo, pero solo es una guía, no un molde para acomodar lo que escribo.

Un buen día me encontré con varios borradores listos para pulir y publicar, alguno que otro apenas dibujado y un par de ideas sueltas. Algunos estaban obsoletos, hay cosas de las que no se puede hablar si pasa el momento oportuno, pero otros están ahí, esperando a que les llegue su turno, o a que los mezcle para sacar un post fresquito.

Reciclar? Si, suelo reciclar y bastante, o citar lo que dije alguna vez, porque me gusta ser coherente hasta que cambie de opinión, pero ahora estoy invirtiendo, guardando retacitos de lo que pasa por mi cabeza, coherencias e incoherencias que quizá tomen forma en el futuro y sirvan para que de este lado siga habiendo una voz diez dedos que la transformen en palabras.

Seguí leyendo este post

4.09.2007

Es curioso como las cosas suelen pasar en los momentos más inoportunos. Estoy a punto de ponerme a hacer mi tarea (que lindo que suena), y me llegan las ganas de escribir. Hace mucho que no lo hago con ganas así que no puedo dejar pasar la oportunidad, pongo mis manitas en el teclado y dejo que mis dedos se encarguen, escribir sin pensar, casi sin corregir y sin mirar lo que va apareciendo en la pantalla. Estuve pensando mucho estos dos días, tratando de rebobinar la cinta, meses, un año, y me acordé de un momento similar a este, y empecé a buscar testimonio, y lo encontré.

Hace poco más de un año escribí esto, las circunstancias eran bien diferentes, las cosas se empezaban a acumular a mi alrededor y ya me estaban tapando la luz, me faltaba el aire, necesitaba un pequeño escape, aunque no fuera más que cerrar los ojos y dejar que las cosas pasen, rogando para no quedar en el camino.

Y pude cerrar los ojos y carretear un poco, pero las cosas siguieron su curso, no precisamente el que me convenía. Bueno, eso es historia ya, no porque todo se haya acomodado, sino porque las circunstancias son bien diferentes ahora. No se si hay o no cosas que me rodeen, me tapen la luz y no me dejen respirar. Sencillamente no puedo darme cuenta de lo que hay. Es como si todo perteneciera a otro mundo, a otra historia que no tiene que ver conmigo, como si hubiera algo que no puedo ver ni me interesa conocer, pero que no me deja ver qué hay más alla.

Las circunstancias cambiaron, pero la necesidad es la misma. Necesito aire, poner distancia, ir lo más lejos posible, como sea, hasta que todo esté tan lejano y sea tan pequeño que desaparezca y ya no importe, que todo lo que no puedo modificar tampoco pueda modificarme a mi.

Quiero disolverme, estar en ningún lado y en todas partes, olvidarme de todo, olvidarme de mi, quemar la foto, tirar el libro viejo a la basura, empezar a escribir el nuevo, escribir otro libro, otra historia, completamente diferente, sin que tengan que importar los aciertos ni los errores del pasado.

Sería algo como un borrado de memoria, pero con esa sensación de estar en todos lados y en ninguno al mismo tiempo, de ver todo y que sea nuevo, quiero esa sensación de sorpresa, de asombro por descubrir cosas nuevas porque todo es nuevo. Aunque duela, aunque impresione demasiado al principio, aunque la luz sea tan fuerte que lastime los ojos y el frío sea tan intenso que se ponga la piel de gallina al instante, o sea tanto el calor que pueda sentir que el aire es áspero y me quema la piel, y es sería fantástico porque el frío, la luz y el calor serían nuevos también. Será así como se siente nacer?

Retroceder en el tiempo no me interesa, el que pasó se fue definitivamente y en este preciso instante el que queda se está yendo, y pasan de las cuatro de la mañana y sigo acá sentada en lugar de hacer lo que tengo que hacer, que no es poco ni tampoco es desagradable. Aunque ese "tengo que" le quite casi toda la gracia.

Recordé algunas cosas, dije otras tantas, me siento un poquito más cerca de estar un poquito más lejos, siento que me pican las alas. Quería poner alguna imagen como puse en el otro post (el otro blog) hace más de un año, pero no encontré nada que se pareciera ni un poquito a lo que quiero ver cuando cierre los ojos :)

Seguí leyendo este post

4.06.2007

Pequeño update

Y si, me colgué para variar. Hace mucho que no escribo, muchas cosas para hacer, poco tiempo. Pero extrañaba escribir acá. Es que escribir me puede, y escribo de lo que tengo más a mano, que es lo que me pasa, en la vida real, en la imaginación, lo que pasa por mi cabeza. Y como hace mucho que no escribo pasaron muchas cosas, pero voy a hacer solo un update de lo más importante: empezaron las clases.

Mi primer día fue un tanto accidentado, por un semáforo perdí dos colectivos, llegué un poco tarde y me tuve que sentar en el fondo. No veía (me había puesto los lentes de contacto al revés), no escuchaba, y lo más gracioso, lo que tendría que saber del secundario no lo recordaba. Claro, terminé el secundario hace catorce años...

A la salida empecé a recordar... que me conviene comprar los apuntes antes de entrar a clases, porque a las once de la noche está todo cerrado... que me tengo que apurar a la salida si no quiero esperar una hora para subirme al colectivo y viajar sentada, my God, más de tres cuadras (reales) de fila.

El segundo día de clases intento otro camino para ir, tardé veinte minutos menos, así que lo elegí como alternativa. Esta vez, entendí todo lo que explicaron y empecé a recordar. No conseguí los apuntes teóricos, pero si vi que todos tenían un práctico diferente, bah, con distinta portada. Rayos, encima de que no consigo todo compro otra cosa? Bueno, al menos tenía alternativas para practicar.

A la salida fui cual misil nuclear rumbo a la parada del colectivo y quedé entre los primeros, así que viajé sentada y en el primero que salió. Llegué a casa y empecé con los ejercicios, y poco a poco empecé a recordar.

La tercer clase fue al día siguiente, jueves. Salí confiadísima en mi viaje breve y sentada, y cuando llego a la parada veo como el colectivo que tenía que tomar era atacado por hinchas de River completamente eufóricos, gritando, saltando, cantando, y por supuesto, viajando sin pagar. No subí, y no volví a ver otro colectivo de la misma línea, tuve que tomar dos colectivos más para llegar una hora tarde. Mastiqué la bronca en el viaje, y cuando llego me tomé un rato para ir a comprar los apuntes. Entré al aula y empecé a tomar nota, y cerca del final deciden hacer un ejercicio en clase. Agarré mi apunte fallido, para probar, quizá... y si, era el mismo apunte, pero comprado en otro lado.

El regreso fue un tanto más accidentado que el anterior, no tanto como el primero pero si muy divertido. Como tuve que hacer escala técnica, para cuando llego a la parada veo las clásicas tres cuadras de cola, entonces corrijo mi curso hacia la parada de otro colectivo. Estoy por llegar a la vereda y veo una masa de gente que se me viene encima, todos gritando. Me doy vuelta (una masa de gente que corre jamás me buscaría a mi) y veo a los colectivos de esa línea, antes de llegar a la parada. El click demoró una fracción de segundo y me uní a la masa de gente que gritaba. El canto común era "dale, abrí la puerta!". Y subí al colectivo antes de llegar a la parada, viajé como sardina, me bajé de casualidad en la parada del otro colectivo, el que me deja casi en la puerta de mi casa. El viaje completo fue de 40 minutos.

Al día siguiente, apunte teórico en mano me pongo a hacer los ejercicios, y caigo en la cuenta que no recuerdo cuánto es dos más dos, de que el apunte teórico trata otro tema y que lo que tengo que resolver es lo que "tendría que saber del secundario". Afortunadamente, existe la Wikipedia, con su ayuda de a poco empecé a recordar. Resolver cada problema, que me resulte fácil y comprobar que está correcto es más que estimulante, aunque todavía me falta para estar al día. Pero ganas no me faltan.

Y así terminó mi primer semana de clases. La segunda no cuenta porque tuve una clase sola por los feriados. Lo mejor es que vuelvo a tener ganas de seguir, parece que mi pequeño experimento va a continuar por un tiempo más largo que el esperado. Lo que si todavía no puedo es imaginar cómo va a ser todo el mes que viene, mucho menos, cómo van a ser las cosas el año que viene, porque si me imagino que termino lo que me queda de CBC este año, pero qué va a pasar después?

Ya veré ;)

Seguí leyendo este post