4.04.2011

La caverna

Yo confieso. Así tendría que llamarse este post, pero me pareció que la caverna tenía más onda. Yo confieso es lo que voy a decir, que es que lo de la alegoría de la caverna me lo contaron, y no recuerdo si lo hicieron de alguna forma parecida a lo que me quedó como recuerdo. Creo que la cosa iba de un vago que vivía en una caverna, y un buen día lo dejan salir, porque parece que estaba preso, pero cuando sale se desespera por volver porque la caverna es lo seguro, lo que conoce.

Y yo confieso, no me crié en una caverna, pero me acostumbré a una, y aquí está la puntita del ovillo, me da miedo tirar y desarmarlo, pero el miedo no es algo que suela paralizarme, no no.

Al mejor estilo animalito acorralado, que no encuentra mejor salida que ir hacia la fuente de peligro, yo me mando a lo que me da miedo sin necesidad de acorralamiento previo, y de una forma más avivada, cuando me conviene, y aquí otra confesión.

Porque muchas veces es mucho más cómodo estar en la caverna, que es lo que conozco, la caverna donde no me crié, pero es la que me acostumbré a ver durante mucho tiempo, bueno, ni siquiera parece una caverna, más bien una pecera, pero es muy cómodo encerrarme ahí mientras pasa todo lo que tiene que pasar.

Y qué es lo que está pasando? Otra confesión, creo, y va a quedar en lo que ponga acá sin posibilidad alguna de que se pueda seguir tirando de la hebra para seguir desarmando el ovillo. Lo que pasa es que me estoy perdiendo, y no es una metáfora. De a poquito voy perdiendo partes, y están ahí, atrás del vidrio, atrás de unas cuantas conexiones más que se rompieron, y no se si esas partes van a volver, si voy a perder más o si todo va a quedarse como está ahora, ni siquiera se si esas partes están adentro de la pecera, o están afuera y adentro de la pecera sellada estoy yo, y no creo que eso tenga mucha importancia.

Y parece que la parte que tendría que preocuparse, enojarse, reaccionar de alguna forma, esa parte se fue primero.

Y eso es todo. Chau :-P

No hay comentarios.: